No cambies
de marcha por mí,
… Apple

Antonio J. Sánchez ツ
4 min readNov 11, 2014

Un compañero se compró un A3, totalmente nuevo y, no contento con el coche, decidió venderlo. El motivo: tenía cambio automático y a él le gustaba conducir. Pensé que era imbécil.

¿Conocéis la Thermomix? Ese aparato donde viertes ingredientes y cocina. Pues sé de compañeras de trabajo, buenas cocineras todas ellas, que reconocen no gustarle este tipo de aparatos: -Es que me gusta cocinar.

Desde el sábado pasado estoy teniendo la oportunidad de probar el teléfono móvil Motorola G con Android, y con experiencias “demasiado buenas.”

Me acosté de madrugada. Conseguí desbloquear el Bootloader, hice Fix a su Logo, cambié el Recovery, le hice el Root, quebranté la garantía y temí porque no volviese a encender más en varias ocasiones. Y todo en la primera cita, la misma noche. La experiencnia fue tan placentera que durante el domingo me planteé seriamente vender el iPad, iMac y iPhone a favor de Tablet, Pc (con Linux) y Motorola G (Android). Abandonar el “Ecosistema” de Apple por uno más libre y personalizable por el usuario.

Voy a compararles mediante dos metáforas, cocina y automovilismo, qué pienso de los dos sistemas:

  • Android: Es el Land Rover que igual te sube una montaña con 1.000 kg de aceituna en su remolque, que te baja cualquier sendero y hasta bucea si te atreves a meterlo en agua. Es la tortilla de patatas, sin fantasías, que llena el estómago de cualquier hambriento. Es el “Funcionario del Estado” porque “cumple, y nada más; que tampoco es poco”.
  • iPhone: Es el Audi color azul marino que vislumbra por la noche y que hay que proteger de cualquier mota de polvo; puro diseño y de motor alemán: eficiencia y eficiente. Es la Thermomix donde echas los ingredientes y donde, sin saber cómo, se hace la comida. Pura magia y 100% elegancia, sin ruidos.

Cada sistema operativo tiene sus virtudes pero ninguno me complace del todo.

Pros y contras:
Apple y Android

Apple:

Ventajas: Jamás una app se cuelga, tanto en móviles como escritorio. No existe piratería, así que todo consiste en escribir el programa que deseas descargar en la Apple Store y pulsar enter. Un sistema operativo para “tontos pero muy listos y exclusivos” donde todo es intuitivo. Jamás un iPhone trajo un manual de instrucciones. Sus terminales son 100% puro diseño.

Contras: Es cerrado. Puedes cambiar el fondo de pantalla, tono de llamada y quizás algo más. Su filosofía es: “usted no toque nada porque de hacerlo funcionar ya nos encargamos nosotros; simplemente úselo”.

Android:

Ventajas: Abierto, y su filosofía también lo es. Comúnmente utilizado.

Contras: Antiestético. Se preocupa más de funcionar que de atraer.

Y mi conslusión…

Abandoné la era PC. Por aquél entonces tenía mi disco duro particionado en:

  1. Windows 7.
  2. Linux (Ubuntu 12.04).
  3. Datos (mis cosas del trabajo).
  4. Copia de seguridad (la de Windows 7 y Linux).

Menudas noches peleando con el maldito Grub de Linux, preguntando dudas en el Irc-Hispano.org y buscando por foros.

Pero fue en el verano del 2011: iMac de 27 pulgadas, i7 de 1T y 8GB de Ram… una bestia. El mismísimo Satán de la generación del 2011; hoy día aún no los venden de serie tan potentes. Comprar lo último en tecnología, y marca Apple, dos nóminas en ese sueño.

Pasé de los premiliminares, nada de umbonxing donde queda prohibido romper nada. Lo tiré a la cama y procedí a rajar la cajeta en que venía. Suena porno, lo es; cualquier geek me entiende. Hubiese sido una violación en toda regla si cambiamos el metal por la carne.

Traía solamente la pantalla, teclado, ratón y un solo cable. Fue encenderlo y comenzar a navegar cuando llegaron las primeras decepciones, así que tuve que confirmar preguntando en foros:

¿No necesita antivirus?

¿No necesita desfragmentador?

¿No requiere de ningún software de mantenimiento?

¿No hay que descargar drivers?

¿Hace las copias de seguridad de forma automática?

Y si no puedo hacer nada de esto… ¿Se acabó el trapicheo? Así mismo fue: encender y usar, nada más. Con ello se acabaron los quebraderos de cabeza hasta altas horas de madrugada de peleas con la informática, muchos placeres también.

¿Que todo esto os parece algo bueno?

Denle una Termomix a alguien que le guste la cocina o pregunten opinión sobre los coches de cambio automático a quien le guste conducir…

Apple, no quiero que cocines por mí…

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Antonio J. Sánchez ツ

Aprendiz de docente, aprendiz de pedagogo y maestro de nada.